RESUMEN:
Con mucha frecuencia, escuchamos la expresión “se educa en todo momento”, enunciado que se ha aceptado dentro del círculo educativo. Sin embargo, a partir de la experiencia en el campo educativo, se considera que cuando se refiere a la moralidad de los niños y jóvenes, los docentes no son conscientes que las aulas son los mejores escenarios, después de la familia, para educar en valores; para incorporar actividades de mediación con la intención de favorecer el desarrollo de la moralidad de los y las estudiantes; que los contenidos de los programas de estudios son un medio para hacer el abordaje en valores y establecer esa relación entre el contenido curricular y la sociedad en todas sus dimensiones, cultural económica, social y ética; que este es un proceso que ocurre de modo planificado o sin planificar ya que surge desde la cotidiano del trabajo de clase y de las inquietudes de los alumnos.
Los estudiantes muestran capacidad para cuestionar las creencias y valores practicados en el salón de clase, en la institución y en la familia. Con facilidad detectan en las personas la actitud para comprometerse con lo que piensan; es decir, actúan respondiendo a su sistema de valores. Por eso es fundamental la coherencia entre el actuar del adulto y sus valores y creencias.
Las situaciones de ambigüedad, que presenta una cultura institucional y un personal con escaso conocimiento y carencia metodologías acercan de cómo educar en valores, dificulta y obstaculiza. Los valores se forman a partir de un conjunto de actitudes relacionadas entre sí, son convicciones duraderas de que determinada conducta o modo desarrollo integral de los estudiantes. Preferible a la conducta o modo ideal de vida opuesto. Los valores necesitan siempre de un referente, un objeto, sea material o no, al que añadirse o depositarse. Esa es también la razón de considerar que los valores son adjetivos, cualidades y no sustantivos.
Los valores relacionados con una conducta determinada se denominan instrumentales, y los valores que implican un modo ideal de vida se denominan terminales o finales. (pp.4-5). 2. Los valores son fundamentos de la moral que guía y orienta la conducta de las personas, cita Pérez, M. (1999): “En el lenguaje moral abarca el campo de los valores que dirigen al ser humano a conductas de perfección individual y colectivas” (p. 11). Los valores no son innatos en las personas, se construyen y se eligen en libertad, pero para esto es necesario desarrollar ciertas destrezas y habilidades en los jóvenes. En este sentido, la institución escolar debe reunir ciertas condiciones principalmente en lo que respecta la actitud de los docentes, al clima organizacional; de ahí el imperativo de que el maestro y la maestra conozcan cuáles modelos, teorías y estrategias se deben emplear para educar en valores.
Educar en valores requiere que el estudiante observe modelos en sus docentes, sean parte de la vivencia diaria y se lleven a cabo acciones sistemáticas, donde la comunidad educativa evidencia la práctica de uno o varios valores.
Como el valor moral es todo aquello que lleva al ser humano a defender y crecer en su dignidad de persona; cuando se desea trabajar valores referidos a la naturaleza, valores cívicos, de convivencia, entre otros, se deberían utilizar las mismas estrategias que se emplean para el desarrollo de valores morales; los valores que siempre se han trabajado en la escuela: la justicia, la responsabilidad, la solidaridad, la participación y el amor, entre otros, deben dimensionarse desde lo ambiental.
Los valores morales, (como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la lealtad, el trabajo, la responsabilidad, surgen primordialmente en el individuo por influjo de la familia. Así, para que se dé esta transmisión de valores, es de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas que son significativas en la vida, sus padres, hermanos, parientes, más los amigos y maestros. Por otra parte, la familia del siglo XXI experimenta un proceso de cambio en cuanto a la forma de crianza, el sistema de valores y los estilos de vida, lo que aumenta la incertidumbre en los padres y madres de familia en lo referente a lo que es correcto e incorrecto. Una manera de fortalecer y de ayudar a visualizar la situación problemática, es que las instituciones educativas promuevan esta formación en el alumnado. Se requiere que tanto la comunidad educativa como la comunidad donde está inmersa la escuela compartan ideales y metas conjuntas en la formación ética que se necesita. La escuela sin el apoyo de otros actores, como la Iglesia, los medios de comunicación, el gobierno local, los grupos organizados y la familia, muy poco puede hacer.
Una persona valiosa es aquella que posee valores interiores y que vive de acuerdo con ellos. Un ser humano vale entonces por sus valores y la manera en como los vive.
En este sentido, el papel de la educación es importante, ya que debe orientar al sujeto en la búsqueda e interpretación de la realidad. Cualquier planteamiento educativo, señala Novo (1999), “quedaría incompleto si no se toma en cuenta el significado de educar, que significa ayudar a las personas no solo a conocer la razón instrumental de sus actos, sino, sobre todo, ayudarlos a comprender cuál es el sustento ético que los orienta” (p. 79).
Teorías y estrategias
El proceso de valoración del ser humano incluye una compleja serie de condiciones intelectuales y afectivas, que suponen la toma de decisiones, la estimación y la actuación. Las personas valoran al preferir, al estimar, al elegir unas cosas en lugar de otras, al formular metas y propósitos personales. Las valoraciones se expresan mediante creencias, intereses, sentimientos, convicciones, actitudes, juicios de valor y acciones. Desde el punto de vista ético, la importancia del proceso de valoración deriva de su fuerza orientadora en aras de una moral autónoma.
A través de la historia, el ser humano ha propuesto teorías para explicar este complejo proceso de apropiación de valores; en la bibliografía se citan tres teorías principales en la formación de Valores:
a) la psicoanalista,
b) el aprendizaje social, y
c) el desarrollo cognitivo y moral.
Las características básicas son:
Cambios de paradigmas en la enseñanza
Los valores, más acorde con el tiempo y situación actual.
VALORES MORALES DE LA PERSONA:
• Laissez faire:
Adaptación con el propósito de garantizar la objetividad; aumento en el conocimiento del estudiante
• Enseñanza integral:
Enfoque totalizador, afirma que no es posible separar la educación cognitiva de la afectiva en la enseñanza individual y colectiva
• Desarrollo moral:
El progreso moral tiene lugar en distintas etapas y para facilitar el proceso es importante exponer las situaciones de conflicto moral, se utiliza dilemas morales cuya resolución requiere un nivel de razonamiento moral superior.
• Inculcación:
Depende de la adopción de determinados valores, se utiliza con eficacia en la enseñanza religiosa.
Los ejercicios utilizados, se basan en un número reducido de metodologías, con reglas de conducta explícitos con juicios de valor
• Análisis de valores:
Se aplica el procedimiento científico de razonamiento lógico y deductivo. La finalidad principal es tomar decisiones mediante ejercicios prácticos de análisis de valores, para integrar y conceptualizar los propios.-
• Clarificación de valores:
Ayuda a que la gente se respete a si misma y a que puedan tomar decisiones libres, permite ayudar a valorar la propia vida.
• Aprendizaje basado en actividades Prácticas:
Esta estrategia se basa en la teoría psicosocial que pasa de los pensamientos y sentimientos a la acción y se aprende a través de experiencias de la vida real.
• Enseñanza integral:
Enfoque total que afirma que no es posible separar la educación cognitiva de la afectiva en la enseñanza individual y colectiva, los métodos de esta estrategia, incluyen ejercicios que conectan entre los pensamientos, sentimientos y valoración del estudiante.
• Modificación de la conducta:
Está determinada por el reforzamiento externo, tanto positivo (recompensas) como negativo (castigos). Los cambios de actitudes y valores se derivan de cambios en la conducta. Es una forma externa de control.-
Héctor, aquí el tema sería la metodología para educar en valores eficazmente. Felicitaciones y saludos.
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