EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE MEDIADO




26/09/2010.

 
LA EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE MEDIADO, es un tipo de interacción entre el organismo del sujeto y el mundo que lo rodea. Ciertos estímulos son interceptados por el mediador, quien los selecciona, organiza, reordena, agrupa y estructura en función de una meta específica.

La modificabilidad estructural cognitiva es algo permanentemente susceptible de cambio, de ser mejorado, a condición de que el individuo reciba la mediación (EAM) adecuada.

Características que debe poseer la interacción social para promover el desarrollo, la modificabilidad cognitiva. Reúne los siguientes requisitos:



1. Intencionalidad y reciprocidad. La intervención del mediador es siempre intencional dirigida a una meta que se esfuerza porque sea percibida y compartida por el sujeto mediado.



2. Transcendencia. La EAM sólo existe si el adulto se esfuerza por ir más allá de la necesidad inmediata que da lugar al acto concreto

Lo actual es puesto en relación con lo pasado y futuro.



3. Significado. El sujeto actúa en función de unos objetivos que considera relevantes. Sus requisitos son tres:



a. despertar el interés por la tarea en sí;



b. discutir con el sujeto acerca de la importancia que tiene dicha tarea;



c. explicarle la finalidad que se persigue.



Mediación de la competencia. Baja autoestima, alguien que se siente incapaz, no existe mediación donde no hay un esfuerzo explícito por modificar esta situación, cuando el mediador no actúa de modo que se incremente permanentemente el sentimiento de competencia, de capacidad, del sujeto



Regularización del comportamiento. Potenciar la aparición y afinamiento de un "locus" de control interno, es el paso desde una regularización externa de la propia acción de otra de tipo interno.



Conductas compartidas. "el profesor debe compartir las experiencias de aprendizaje con los estudiantes, intentando situarse en el lugar de éstos, se trabaje conjuntamente, se intercambien puntos de vista divergentes y trate de llegar a soluciones compartidas.



Individualización y diferencias psicológicas. Una correcta mediación requiere que la intervención del adulto se ajuste a las peculiaridades del funcionamiento cognitivo de cada individuo.



Mediación de búsqueda, planificación y logro de los objetivos de la conducta. Se anime al sujeto a establecer sus propias metas a corto, medio y largo plazo, planificando las estrategias más adecuadas para su logro.



Mediación del cambio. El mediador debe promover la actitud de atender a la novedad y a la complejidad de las situaciones con las que se enfrenta.



Mediación del conocimiento del ser humano como entidad cambiante.

Ayudar al sujeto a comprender que su propio funcionamiento cognitivo es modificable, se trata de objetivar el conocimiento de sí mismo y de su potencial de cambio.

Mediación del optimismo. La actitud del mediador de promover en el sujeto un punto de vista optimista a la posibilidad de modificación de sí mismo.

El aprendizaje mediado tiene como objetivo el avanzar hacia la Conceptualización por el enriquecimiento del vocabulario, la práctica de intercambiar ideas, diseñar estrategias de acción, preverlas, reflexionar sobre como se las aplicó, formular generalizaciones aplicables a todas las áreas en las que el conocimiento es significado para el crecimiento personal y social del alumno cognoscente. Y el recurso didáctico por excelencia es la pregunta dentro de un dialogo. El Aprendizaje Mediado surge como la didáctica de la pregunta, el porqué, para qué y como de todo lo que se hace.

En el aula se necesita de este proceso interactivo para posibilitar a cada alumno, representar o atribuir significados a los contenidos curriculares entendidos como competencias.

El significado que cada alumno pueda construir no está determinado solo por sus conocimientos, habilidades, experiencias previas, sino por la compleja dinámica de intercambios que se establecen en el aula, entre los alumnos, y entre el profesor y los alumnos todos movidos por el deseo de alcanzar la misma intencionalidad. Se trata, entonces de actores de la situación didáctica, activos transformadores en una interacción que no solo contiene conflicto sino también acuerdos.

Durante el aprendizaje se puede explicitar y compartir las representaciones mutuas, las expectativas que se generan, se intercambia informaciones, se determinan reglas de juego.

El alumno en forma personal atribuye sentido a lo que hace, construye sus propios significados.

Vemos que hay una estrecha relación entre cognición y emociones. Las relaciones interpersonales se transforman en intersubjetividad cuando las emociones de cada interlocutor se influyen en reciprocidad positiva. La importancia de este trabajo radica en que el progreso del alumno en su proceso de apropiación de la cultura implica considerar no solo los aspectos cognitivos (herramientas, signos...) de los que se vale el adulto para favorecer el proceso de desarrollo del alumno sino también el aspecto emocional que puede favorecer o entorpecer dicho proceso.